Las células madre son consideradas como una de las alternativas más innovadoras y completas que permiten potenciar la calidad de vida de las personas, pues ellas estimulan la capacidad natural del cuerpo de regenerarse y apoyan la desinflamación, combatiendo el daño celular acumulado a lo largo de los años.

Los procedimientos con células madre son una forma de medicina regenerativa diseñada para reparar las células dañadas dentro del cuerpo al reducir la inflamación y modular el sistema inmunológico.

Los procedimientos con células madre se han utilizado para tratar afecciones autoinmunes, inflamatorias, neurológicas, ortopédicas y lesiones traumáticas, en estudios realizados sobre el uso de la enfermedad de Crohn, la esclerosis múltiple, el lupus, EPOC, Parkinson, ELA, la recuperación del accidente cerebrovascular entre otros, y con resultados prometedores.

Si bien las nuevas terapias con células madre no necesariamente curan estas afecciones, la premisa es permitir que el cuerpo se cure lo suficientemente bien como para mitigar los síntomas de los requisitos durante períodos prolongados. En muchos casos, este efecto puede aumentar sustancialmente la calidad de vida de los pacientes y retrasar la progresión de la enfermedad.